Espejismos

Mientras caminas te mueves y regalas

luz, es muy interesante darme cuenta

de los interminables finales que contempla

mi mente, mientras caminas y regalas

sonrisas, empiezo a formar parte de un

principio, me regalas un asiento en primera

fila dejándome admirar lo que acontece

y ser espectador de millones de matices,

que enamoran, detenidamente observo, tranquilo

me enajeno y un poco me resisto, pues el miedo

es un factor y tus palabras una constante

sembradora de incertidumbre, estas aquí cerca

a veces creo que constante y hasta duradera,

fiel también eres, suelo creer que te estás

entregando a este principio, pero

en el momento en que me besas, dices

que me quieres y lo demuestras, dejo de verte,

desapareces en un beso apasionado,

el rayo más diáfano de luz te roba de entre

mis brazos, te busco como un loco, dejo

de lado mis ganas de abandonarte y sigo

luchando, a cada beso trato de amarrarte trato

de sembrar en tu corazón una raíz lo

suficientemente fuerte como para que no

puedas vivir sin mí, pero desapareces, donde

estas a donde te has ido, acaso estas refugiada

en el dolor, buscando tu futuro en el pasado,

en ese momento que te pierdo siento que nunca

regresaras, y la tristeza me grita al oído

que no deje de buscarte, pero creo que es

un plan de ella para seguir viva en mi corazón

porque sabe que mientras siga yo

en tu búsqueda, ella estará tranquila, viva,

pues si pensó que un día tu la matarías, hoy

eres tu su más febril aliado.

Ya no sé si pedirte que regreses, no sé

si tenga que pedirte que te quedes, creo

que nunca sabré si amarte hubiera sido bueno,

pues por más que te abrazo te beso y le ruego

a tu olor, desapareces, es duro darme cuenta

que no estás aquí, es feo, triste, doloroso darme

cuenta que estas sin estar, pero lo peor es

reprimir lo que siento, es no poder decirte lo que

desatas, es tener que callar mis ganas de amar.

Cesar Pineda